22.10.21

Isaías 53. Un Líder de Verdad


 Cuando hablamos de líderes de verdad no estamos diciendo que hay otros de mentiras.

Un líder de verdad es aquel que entiende verdaderamente su misión, no es necesario trabajar en nuevos líderes, es necesario en replantear el rol de los líderes.

Todo tiempo nuevo conlleva nuevos retos que enfrentar.

En esta pandemia y en tiempos de encierro en la cuarentena se vio la necesidad de un tipo de liderazgo que se enfoque en la ayuda al ser humano a si el Líder parezca invisible para los demás.

Estábamos acostumbrados a un tipo de liderazgo con capacidad de convocación masiva, que le gusta mandar y la popularidad.

El líder de verdad tiene otro rol muy diferente, lo que lo motiva a liderar es el amor al servicio. Mateo 20: 25- 28 “Entonces Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. 20:26 Más entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, 20:27 y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; 20:28 como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.

Un verdadero líder no funciona solo como la cabeza del grupo, debe ser su inspiración y su motivación; debe integrar todas sus partes para alcanzar la meta, buscando siempre el bienestar de su equipo utilizando de manera eficiente los recursos disponibles. Lo más importante no es llegar, sino cómo llegar. 

Jesús en la antigüedad con su propia vida nos dejó ejemplo de cómo ser un líder verdadero, no sin antes mostrarnos que el ser un buen líder trae galardón, aunque muchas veces no mucho reconocimiento de parte de los demás. V 13 “He aquí que mi siervo será prosperado, será engrandecido y exaltado, y será puesto muy en alto.

El liderar no es mandar, es una forma de vida por eso es algo que todos podemos ejercer, el liderazgo no es cuestión de carisma o capacidad personal, solo se necesita dejarse formar por Dios, Moisés, Gedeón y otros buenos líderes de la biblia eran personas que por su actitud y apariencia a lo mejor nunca hubieran calificado para líderes.

El mundo necesita de buenos líderes para salir de la crisis en la que se encuentra. Los hogares están carentes de quien los lidere, la vida personal de cada individuo esta sin dirección. Dominar a los demás es fácil dominarnos a nosotros mismos es el problema.

 

Características de un Líder de verdad.

1. No se cree el centro del mundo. V 3 “Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, " lidera no porque quiere ser visto. Lidera por amor al servicio.

2. Sirve sin buscar Reconocimiento. V 3 “fue menospreciado, y no lo estimamos.” En esta pandemia los líderes de verdad no tenían problema para liderar desde la clandestinidad de su casa escondido tras de un computador.

·       2.1. Aun en la vida espiritual encontramos personas que lideran como pastores o ministros no por amor al servicio, su motivación es la fama o el dinero. Filipenses 1: 15 “Algunos, a la verdad, predican a Cristo por envidia y contienda; pero otros de buena voluntad

3. Se identifica con el dolor de los demás. V 4 “Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.” Un buen líder no es el que le hace todo a sus seguidores, es el que los estimula para que ellos puedan lograr sus metas.

4. Esta dispuesto a sufrir por la causa. V 5 “Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.” El líder no solo tiene que ser alguien que trabaja con la comunidad, tu eres líder de tu familia, cuanto estas dispuesto a sacrificar por ellos.

5. No busca excusas. V 7 “Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.” Una persona mediocre siempre tiene una excusa en la boca para no servir de manera diligente.

La grandeza de un buen líder llega a su tope más alto, cuando se da a los demás. V 10 “Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada.” El verdadero líder se debe a los demás, es el servicio el motor de su vida.

El trabajo de un buen líder siempre será recompensado. V 11 “Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos.” Un buen líder no sirve esperando recompensa, pero es inevitable que la reciba, el solo hecho de servir ya es un motivo de Felicidad.

El servicio a los demás y el dar más que recibir nos hace grandes. V 12 “Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores.” Si quieres verte grande o sentirte grande tan solo sirve, el servicio engrandece a las personas.

Un verdadero líder no lo motiva la popularidad que le genera el estar frente a grandes cantidades de personas, el líder de verdad sirve sin esperar nada a cambio así nadie sepa de su existencia.